a. Introducción y Conceptos Clave

El Artículo 117 de la ley Bases introduce modificaciones significativas al régimen legal de la explotación de hidrocarburos en Argentina, específicamente en lo que respecta a la "Explotación No Convencional de Hidrocarburos", un término que se define en el nuevo artículo 27 bis de la ley 17.319. En términos sencillos, imaginemos que el subsuelo argentino es como una esponja gigante que contiene agua (hidrocarburos convencionales) y pequeñas burbujas de aire atrapadas (hidrocarburos no convencionales). La extracción tradicional de petróleo y gas sería como simplemente apretar la esponja para que libere el agua, mientras que la explotación no convencional sería como utilizar técnicas más complejas para liberar esas burbujas de aire atrapadas en la esponja. Este artículo establece un marco legal para la reconversión de áreas de explotación de hidrocarburos convencionales a no convencionales, la unificación de áreas de explotación y la construcción de infraestructuras necesarias para el transporte de estos recursos. Conceptos Clave: Explotación No Convencional de Hidrocarburos: Se refiere a la extracción de petróleo y gas de formaciones geológicas de baja permeabilidad, como el shale gas, shale oil, tight sands y coal bed methane, utilizando técnicas de estimulación no convencionales. Estas técnicas suelen ser más complejas y costosas que las utilizadas en la explotación convencional. Concesión de Explotación: Es un permiso otorgado por el Estado que otorga a una empresa el derecho exclusivo de explorar y explotar hidrocarburos en un área determinada por un período específico. Plan Piloto: Es un estudio técnico y económico que se realiza para evaluar la viabilidad comercial de un proyecto de explotación de hidrocarburos. Infraestructuras de Transporte: Se refiere a las instalaciones necesarias para transportar los hidrocarburos desde los yacimientos hasta los centros de consumo, como oleoductos, gasoductos, plantas de almacenaje, etc.

b. Explicación Detallada

El Artículo 117 realiza las siguientes modificaciones: 1. Sustitución del artículo 27 bis de la ley 17.319: Define la "Explotación No Convencional de Hidrocarburos" y establece un procedimiento para la reconversión de áreas de explotación convencional a no convencional. Un concesionario puede solicitar la reconversión de un área presentando un plan piloto que demuestre la viabilidad económica de la explotación no convencional. Esta solicitud solo se puede realizar hasta el 31 de diciembre de 2028. La autoridad competente (nacional o provincial) tiene 60 días para aprobar o rechazar la solicitud. Si se aprueba, la concesión reconvertida tendrá una duración de 35 años a partir de la fecha de la solicitud. La nueva concesión se enfocará en la explotación no convencional, pero también se permiten actividades complementarias de explotación convencional. 2. Unificación de áreas de explotación: Permite a los titulares de concesiones de explotación no convencionales y convencionales adyacentes solicitar la unificación de ambas áreas en una sola concesión no convencional. Se debe demostrar la continuidad geológica entre las áreas. La nueva concesión unificada estará sujeta a los pagos al Estado y al plazo de concesión más beneficiosos para el Estado. 3. Sustitución del artículo 39 de la ley 17.319: Define las "autorizaciones de transporte" y las infraestructuras que se pueden construir para el transporte de hidrocarburos. Se autoriza la construcción de oleoductos, gasoductos, plantas de almacenaje, etc., sujetas a la legislación vigente.

c. Ejemplos Ilustrativos

Ejemplo 1: Reconversión de un área de explotación: Una empresa tiene una concesión para extraer petróleo convencional en un área determinada. Tras realizar estudios, descubre que en la misma área existen yacimientos de shale gas. La empresa puede solicitar la reconversión de su concesión a una de explotación no convencional presentando un plan piloto que demuestre la viabilidad económica de la extracción de shale gas. Ejemplo 2: Unificación de áreas de explotación: Una empresa posee una concesión para explotar shale gas en un área y otra concesión para extraer petróleo convencional en un área adyacente. Si la empresa puede demostrar la continuidad geológica entre ambas áreas, puede solicitar la unificación de las concesiones en una sola concesión de explotación no convencional. Ejemplo 3: Infraestructuras de transporte: Una empresa obtiene una concesión para explotar gas no convencional en una zona alejada de los centros de consumo. Para transportar el gas, la empresa puede solicitar una autorización de transporte para construir un gasoducto que conecte el yacimiento con la red de distribución existente.

Esta modificación legal trae consigo una serie de consecuencias, tanto positivas como negativas, que impactarán en diferentes ámbitos del país. Aspectos Positivos: Aumento de la producción de hidrocarburos: La explotación no convencional abre la posibilidad de acceder a grandes reservas de gas y petróleo que antes eran inaccesibles con los métodos tradicionales. Esto podría convertir a Argentina en un importante productor energético, con el potencial de autoabastecerse e incluso exportar. Desarrollo económico: La explotación de hidrocarburos no convencionales requiere de grandes inversiones y genera numerosos puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, en sectores como la construcción, la logística, la tecnología y los servicios. Mejora de la balanza comercial: El aumento de la producción de hidrocarburos podría disminuir la necesidad de importaciones y aumentar las exportaciones, mejorando la balanza comercial y generando mayores ingresos para el Estado. Desarrollo de zonas postergadas: La explotación de hidrocarburos no convencionales podría impulsar el desarrollo de zonas del país con menor actividad económica, como la región Vaca Muerta, mejorando la infraestructura y las condiciones de vida de sus habitantes. Aspectos Negativos: Impacto ambiental: La explotación de hidrocarburos no convencionales presenta riesgos ambientales significativos, como la contaminación de acuíferos, la emisión de gases de efecto invernadero, el uso intensivo del agua y la afectación de los ecosistemas. Dependencia de los combustibles fósiles: El desarrollo de la explotación no convencional podría desincentivar la inversión en energías renovables, perpetuando la dependencia de los combustibles fósiles y sus impactos negativos en el clima. Conflictos sociales: La explotación de hidrocarburos no convencionales puede generar conflictos sociales con las comunidades locales por el uso del agua, el impacto en el territorio y la distribución de los beneficios. Dependencia económica: La apuesta por la explotación de hidrocarburos no convencionales podría llevar a una dependencia económica del sector, volviendo al país vulnerable a las fluctuaciones de los precios internacionales y a la volatilidad del mercado energético. Es importante destacar que la magnitud de estos impactos dependerá de la forma en que se regule y se lleve a cabo la explotación de hidrocarburos no convencionales. Será crucial implementar un marco regulatorio sólido que garantice la protección del medio ambiente, el respeto a las comunidades locales y la participación ciudadana en la toma de decisiones. Asimismo, se debe promover una transición energética hacia fuentes renovables que permita aprovechar las oportunidades económicas del sector energético de forma sostenible y equitativa.