a. Introducción y Conceptos Clave

El artículo 175 de la ley Bases se centra en definir qué se considera una "inversión en activos computables" dentro del Régimen de Impulso a la Inversión y el Empleo (RIGI). En términos simples, este artículo establece las reglas para determinar qué tipo de inversiones realizadas por un Vehículo de Propósito Específico (VPU) - una especie de empresa creada para un proyecto en particular - pueden ser consideradas para acceder a los beneficios del RIGI. Imaginemos que el RIGI es como un club exclusivo con beneficios para quienes invierten en el país. Este artículo funciona como el portero del club, estableciendo requisitos de ingreso. No cualquier inversión permite la entrada, solo aquellas que el artículo considera "computables".

b. Explicación Detallada

El artículo comienza detallando qué se considera una inversión computable, haciendo énfasis en que deben ser activos destinados a la actividad del VPU, excluyendo inversiones financieras. Luego, se establecen dos excepciones para la adquisición de empresas: Adquisición con fusión: Se permite si la empresa adquirida tiene activos computables y se fusiona con el VPU en 180 días. Adquisición sin fusión: Se permite si el VPU adquirido ya posee activos computables. En ambos casos, solo se considera la proporción de la inversión correspondiente a los activos computables. Además, se incluyen como inversiones computables: La adquisición de un VPU ya existente con activos computables. La asignación de activos a una "Sucursal Dedicada" dentro del RIGI. Es importante destacar que la inversión en ciertos activos, como bienes inmuebles o derechos de explotación minera, solo se computan hasta un 15% del monto mínimo de inversión requerido por el RIGI. El artículo también aclara que, si bien se puede computar la adquisición de un VPU anterior a la entrada en vigencia del RIGI, el goce de los beneficios solo aplica desde la adhesión formal al régimen. Finalmente, se establece que todos los activos del proyecto, incluso aquellos no considerados "computables", se benefician del RIGI. Como excepción, se permite computar hasta un 20% del monto mínimo de inversión en servicios esenciales para el proyecto, pero solo si la autoridad de aplicación lo autoriza.

c. Ejemplos Ilustrativos

Ejemplo 1: Un VPU dedicado a la producción de software quiere ingresar al RIGI. Ha invertido en computadoras, licencias de software y capacitación de personal. Todas estas inversiones son consideradas "computables" porque están directamente relacionadas con la actividad principal del VPU. Ejemplo 2: Un VPU dedicado a la construcción de un hotel compra una empresa de catering. Solo se considerará como inversión "computable" la parte proporcional del valor de la empresa de catering que corresponda a activos como cocinas, utensilios o vehículos de reparto, ya que son los que se relacionan directamente con la actividad del VPU. Ejemplo 3: Un VPU dedicado a la explotación minera adquiere un terreno por un valor de 10 millones de dólares. Si el monto mínimo de inversión requerido por el RIGI es de 100 millones de dólares, solo se computarán como inversión "computable" 1.5 millones de dólares correspondientes al 15% del valor del terreno.

El Artículo 175 del RIGI tiene importantes consecuencias tanto para los inversores (VPU) como para la economía Argentina en general:

a. Para los Inversores (VPU)

Claridad y Seguridad Jurídica: El artículo define de forma precisa qué se considera como "inversión en activos computables". Esto brinda a los inversores certeza sobre qué tipo de proyectos son elegibles para los beneficios del RIGI. Optimización de la Inversión: Comprender qué activos son computados para alcanzar el monto mínimo de inversión permite a los VPU optimizar sus recursos y determinar la viabilidad de sus proyectos dentro del marco legal del RIGI. Acceso a Beneficios: Cumplir con los requisitos del Artículo 175, en conjunto con otras disposiciones del RIGI, da acceso a una serie de incentivos y beneficios, como exenciones impositivas, estabilidad fiscal y garantías para el inversor. Flexibilidad en la Inversión: Si bien existen límites, se permite la inclusión de activos como bienes inmuebles o adquisición de empresas, siempre que cumplan con ciertos requisitos, ofreciendo mayor flexibilidad en la estructuración de proyectos. Restricciones: Es importante destacar que el artículo también impone limitaciones. La no inclusión de ciertos activos como "computables" podría desincentivar inversiones en áreas específicas o requerir una mayor inversión inicial por parte del VPU.

b. Para la Economía Argentina

Atracción de Inversión Extranjera: Una definición clara de las reglas de juego y la posibilidad de acceder a beneficios concretos resulta atractiva para inversores extranjeros, lo que podría traducirse en un mayor flujo de capitales hacia Argentina. Fomento de Sectores Estratégicos: Si bien el artículo no especifica sectores, la definición de "activos computables" podría orientarse a promover la inversión en sectores considerados estratégicos para el desarrollo del país. Generación de Empleo: El RIGI, en su conjunto, busca impulsar la creación de empleo. Definir claramente qué inversiones califican para los beneficios contribuye a este objetivo al incentivar proyectos que generen puestos de trabajo. Potencial Desigualdad: La focalización en ciertos tipos de activos "computables" podría generar desigualdades, beneficiando a determinados sectores económicos por sobre otros. Complejidad Administrativa: La especificidad de las definiciones y requisitos podría complejizar la gestión administrativa, tanto para los inversores como para el Estado, generando trabas burocráticas. En resumen, el Artículo 175 del RIGI busca atraer inversión y fomentar el desarrollo económico. Si bien brinda certeza jurídica y beneficios a los inversores, es crucial evaluar su impacto a largo plazo, considerando posibles desigualdades y la necesidad de simplificar la burocracia para maximizar sus beneficios para el país.