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Tipo: otro
Actualizado

Artículo 7

Privatización de Empresas Estatales en el Marco de la Ley de Emergencia

Decláranse "sujeta a privatización", en los términos y con los efectos de los capítulos II y III de la ley 23.696, las empresas y sociedades de propiedad total o mayoritaria del Estado nacional enumeradas en el anexo 1 que forman parte de la presente ley. Para proceder a la privatización de tales empresas y sociedades, se podrá considerar la transferencia a las provincias de contratos que se encuentren en ejecución.

¿Qué significa?

a. Introducción y Conceptos Clave

El Artículo 7 de esta ley establece qué empresas y sociedades del Estado podrán ser privatizadas durante la vigencia de la ley. Para esto, se basa en la Ley 23.696, conocida como la "Ley de Reforma del Estado", sancionada en 1989. Esta ley estableció un marco legal para la privatización de empresas estatales durante el gobierno de Carlos Menem. En términos sencillos, imaginemos al Estado como un gran emprendedor que posee varias empresas, como una aerolínea, una empresa de telecomunicaciones o una fábrica. La privatización implica que el Estado vende estas empresas a inversores privados, quienes pasan a ser los nuevos dueños y responsables de su gestión. Conceptos Clave: Privatización: Es el proceso mediante el cual el Estado transfiere la propiedad o la gestión de una empresa o servicio público al sector privado. Ley 23.696 (Reforma del Estado): Esta ley estableció el marco legal para la privatización de empresas estatales en Argentina durante la década de 1990. Anexo 1: Este anexo, que forma parte de la ley, contiene una lista específica de las empresas y sociedades que se declaran "sujetas a privatización".

b. Explicación Detallada

El artículo se divide en dos partes principales: 1. Declaración de empresas "sujetas a privatización": Se establece que las empresas y sociedades que figuran en el Anexo 1 de la ley, y que son propiedad total o mayoritaria del Estado, están "sujetas a privatización". Esto significa que el Poder Ejecutivo tiene la facultad de iniciar el proceso de privatización de estas empresas, aunque no implica una obligación de hacerlo. 2. Transferencia de contratos a provincias: Se menciona la posibilidad de transferir a las provincias los contratos que estas empresas y sociedades tengan vigentes al momento de la privatización.

c. Ejemplos Ilustrativos

Ejemplo 1: Imaginemos que en el Anexo 1 figura la empresa estatal "Aerolíneas Argentinas". Este artículo implica que el gobierno podría iniciar el proceso para vender parte o la totalidad de Aerolíneas Argentinas a una empresa privada, ya sea nacional o extranjera. Ejemplo 2: Supongamos que una empresa estatal de energía, también listada en el Anexo 1, tiene un contrato con una provincia para suministrar electricidad a una ciudad. Durante el proceso de privatización, el gobierno podría optar por transferir este contrato a la provincia, para que sea esta quien negocie directamente con el nuevo dueño privado de la empresa.
¿Cuáles son las consecuencias?

a. Consecuencias Positivas:

1. Mayor eficiencia: Se argumenta que las empresas privadas, al estar sujetas a la competencia del mercado, tienden a ser más eficientes en su gestión que las empresas estatales. Esto podría traducirse en mejores servicios y precios más competitivos para los consumidores. 2. Inversión y modernización: La privatización puede atraer inversión privada, tanto nacional como extranjera, lo que podría impulsar la modernización de las empresas privatizadas y mejorar su infraestructura y tecnología. 3. Reducción del gasto público: Al transferir la gestión de empresas al sector privado, el Estado podría reducir su gasto público y destinar esos recursos a otras áreas prioritarias como salud, educación o seguridad.

b. Consecuencias Negativas:

1. Pérdida de soberanía: La privatización de empresas estratégicas, como las del sector energético o de recursos naturales, podría implicar una pérdida de soberanía económica y capacidad de decisión del Estado sobre sectores clave para el desarrollo del país. 2. Monopolios y aumento de precios: Existe el riesgo de que la privatización derive en la creación de monopolios privados, lo que podría resultar en un aumento de precios y una disminución de la calidad de los servicios para los consumidores, sin que exista competencia que regule la situación. 3. Pérdida de empleos: La búsqueda de eficiencia por parte de las empresas privadas podría llevar a la reducción de personal y a la pérdida de empleos, especialmente en empresas estatales sobredimensionadas o con estructuras poco eficientes. La declaración de "sujeto a privatización" no implica la privatización inmediata de una empresa, sino que habilita al Poder Ejecutivo a iniciar ese proceso si así lo decide. Las consecuencias de la privatización son un tema complejo y controvertido, con defensores y detractores que argumentan diferentes consecuencias positivas y negativas. A continuación, se exploran algunas de las más relevantes:

a. Consecuencias Potencialmente Positivas:

1. Mayor Eficiencia y Competitividad: Argumento: La competencia del mercado impulsa a las empresas privadas a ser más eficientes en su gestión, buscando reducir costos, mejorar la calidad de sus productos o servicios y ofrecer precios más competitivos para atraer y retener clientes. Ejemplo: Una empresa de telecomunicaciones privatizada podría verse obligada a mejorar su cobertura, ofrecer planes más convenientes o invertir en nuevas tecnologías para competir con otras empresas del sector. Contraargumento: La búsqueda de eficiencia puede llevar a la reducción de personal, el deterioro de las condiciones laborales y la priorización de la rentabilidad por encima de la calidad del servicio, especialmente si no existen mecanismos regulatorios sólidos. 2. Atracción de Inversión y Modernización: Argumento: La privatización puede atraer inversión privada, tanto nacional como extranjera, que busca oportunidades de negocio en sectores estratégicos. Esta inversión puede impulsar la modernización de las empresas, la incorporación de nuevas tecnologías y la expansión de sus operaciones. Ejemplo: La privatización de una empresa ferroviaria podría atraer inversiones para modernizar las vías, adquirir trenes nuevos y mejorar la infraestructura, lo que podría traducirse en un servicio más rápido, seguro y eficiente. Contraargumento: No hay garantía de que la inversión privada se destine a mejorar el servicio o beneficiar a los consumidores. Las empresas podrían priorizar la rentabilidad a corto plazo o concentrar las inversiones en áreas geográficas o segmentos de mercado más lucrativos, descuidando otras áreas o poblaciones. 3. Alivio de las finanzas públicas: Argumento: La transferencia de empresas al sector privado libera al Estado de la carga financiera que representan los subsidios, las inversiones y las pérdidas operativas, permitiéndole redirigir esos recursos a otras áreas prioritarias como salud, educación, seguridad o infraestructura. Ejemplo: La privatización de una aerolínea estatal que registraba pérdidas millonarias podría permitir al Estado destinar esos fondos a la construcción de hospitales, escuelas u otras obras públicas. Contraargumento: La venta de activos estatales a precios subvaluados o la asunción por parte del Estado de deudas de las empresas privatizadas podrían generar pérdidas para el erario público y no resultar en un alivio efectivo para las finanzas estatales.

b. Consecuencias Potencialmente Negativas:

1. Pérdida de Soberanía y Control Estratégico: Argumento: La privatización de empresas en sectores estratégicos, como energía, recursos naturales, telecomunicaciones o transporte, puede implicar una pérdida de soberanía económica y de capacidad de decisión del Estado sobre sectores clave para el desarrollo del país. Ejemplo: La privatización de una empresa energética podría implicar que las decisiones sobre tarifas, inversiones o abastecimiento queden en manos de una empresa privada, lo que podría afectar el desarrollo industrial, la competitividad del país o el acceso de la población a servicios básicos. Contraargumento: Una gestión estatal poco transparente o ineficiente de empresas estratégicas puede ser igualmente perjudicial para la soberanía y el desarrollo del país. 2. Riesgo de Monopolios y Aumento de Precios: Argumento: La falta de competencia en sectores estratégicos privatizados puede dar lugar a la formación de monopolios u oligopolios privados que controlen el mercado y puedan imponer precios más altos, reducir la calidad de los servicios o limitar las opciones disponibles para los consumidores. Ejemplo: La privatización de un servicio público esencial como el agua potable, sin mecanismos regulatorios adecuados, podría llevar a un aumento desmedido de las tarifas, afectando principalmente a los sectores más vulnerables de la población. Contraargumento: Una regulación efectiva y la promoción de la competencia en los mercados privatizados, con la participación de organismos reguladores independientes y con capacidad de sanción, pueden mitigar el riesgo de abusos y garantizar un acceso justo y equitativo a los servicios. 3. Impacto Social y Laboral: Argumento: La búsqueda de eficiencia y rentabilidad por parte de las empresas privadas puede llevar a la reducción de personal, el deterioro de las condiciones laborales, la flexibilización laboral y la precarización del empleo, afectando a los trabajadores del sector privatizado. Ejemplo: La privatización de una empresa estatal con una gran cantidad de empleados podría resultar en despidos masivos o en la reducción de salarios y beneficios para los trabajadores que conserven sus empleos. Contraargumento: La creación de nuevas empresas y la dinamización de los mercados como consecuencia de la privatización puede generar nuevas oportunidades laborales y compensar la pérdida de empleos en el sector estatal.