Tipo: Sustitución
ARTÍCULO 247.- Sustitúyese el artículo 27 bis de la Ley Nº 24.922 por el siguiente:“ARTÍCULO 27 bis.- La pesca de especies no cuotificadas solo necesitaran solicitar una autorización de captura aprobada por Consejo Federal Pesquero.”
El artículo 247 de la Ley "Ómnibus" modifica el artículo 27 bis de la Ley Nº 24.922, que regula el régimen federal de pesca en Argentina. Este artículo busca simplificar el proceso de obtención de autorizaciones de captura para la pesca de especies no cuotificadas, eliminando la necesidad de contar con una cuota de captura asignada.
¿Qué significa?
El artículo 247 establece que la pesca de especies no cuotificadas solo requerirá una autorización de captura aprobada por el Consejo Federal Pesquero (CFP). Esto significa que los pescadores ya no tendrán que solicitar una cuota de captura específica para poder pescar estas especies.
El CFP es un organismo descentralizado que tiene a su cargo la administración y fiscalización de la pesca en Argentina. Está integrado por representantes de las provincias, las universidades y el sector pesquero.
La autorización de captura es un documento que habilita a un pescador a capturar una determinada cantidad de peces de una especie específica en una zona determinada. Para obtener esta autorización, el pescador debe presentar una solicitud ante el CFP, que la evaluará y aprobará si se cumplen los requisitos establecidos.
El CFP es un organismo descentralizado que tiene a su cargo la administración y fiscalización de la pesca en Argentina. Está integrado por representantes de las provincias, las universidades y el sector pesquero.
La autorización de captura es un documento que habilita a un pescador a capturar una determinada cantidad de peces de una especie específica en una zona determinada. Para obtener esta autorización, el pescador debe presentar una solicitud ante el CFP, que la evaluará y aprobará si se cumplen los requisitos establecidos.
Ejemplos
Supongamos que un pescador quiere capturar merluza en el Mar Argentino. Antes de la modificación del artículo 27 bis, el pescador tendría que haber solicitado una cuota de captura de merluza al CFP. Una vez obtenida la cuota, el pescador podría haber comenzado a pescar merluza hasta alcanzar el límite establecido en la cuota.
Sin embargo, con la modificación introducida por el artículo 247, el pescador ya no necesita solicitar una cuota de captura. En su lugar, puede presentar una solicitud de autorización de captura al CFP, que la evaluará y aprobará si se cumplen los requisitos establecidos. Una vez obtenida la autorización de captura, el pescador puede comenzar a pescar merluza sin límite de cantidad.
Sin embargo, con la modificación introducida por el artículo 247, el pescador ya no necesita solicitar una cuota de captura. En su lugar, puede presentar una solicitud de autorización de captura al CFP, que la evaluará y aprobará si se cumplen los requisitos establecidos. Una vez obtenida la autorización de captura, el pescador puede comenzar a pescar merluza sin límite de cantidad.
¿Cuáles son las consecuencias?
Positivas
La modificación del artículo 27 bis de la Ley Nº 24.922 tiene varias consecuencias positivas.
En primer lugar, simplifica el proceso de obtención de autorizaciones de captura para la pesca de especies no cuotificadas. Esto reduce la burocracia y agiliza los trámites para los pescadores, lo que les permite ahorrar tiempo y dinero.
En segundo lugar, promueve la pesca sustentable. Al eliminar la necesidad de contar con una cuota de captura asignada, se reduce el incentivo para que los pescadores sobreexploten los recursos pesqueros. Esto ayuda a proteger los recursos pesqueros y garantiza su sostenibilidad a largo plazo.
En tercer lugar, fomenta la actividad pesquera. Al simplificar el proceso de obtención de autorizaciones de captura, se estimula a los pescadores a dedicarse a la pesca de especies no cuotificadas. Esto genera más puestos de trabajo y contribuye al desarrollo de la economía local.
A largo plazo, la simplificación del régimen de pesca para especies no cuotificadas podría tener un impacto significativo en la economía y el medio ambiente de Argentina. Se espera que esta medida contribuya a aumentar la producción pesquera, generar empleos e ingresos, y promover la sostenibilidad de los recursos pesqueros.
En primer lugar, simplifica el proceso de obtención de autorizaciones de captura para la pesca de especies no cuotificadas. Esto reduce la burocracia y agiliza los trámites para los pescadores, lo que les permite ahorrar tiempo y dinero.
En segundo lugar, promueve la pesca sustentable. Al eliminar la necesidad de contar con una cuota de captura asignada, se reduce el incentivo para que los pescadores sobreexploten los recursos pesqueros. Esto ayuda a proteger los recursos pesqueros y garantiza su sostenibilidad a largo plazo.
En tercer lugar, fomenta la actividad pesquera. Al simplificar el proceso de obtención de autorizaciones de captura, se estimula a los pescadores a dedicarse a la pesca de especies no cuotificadas. Esto genera más puestos de trabajo y contribuye al desarrollo de la economía local.
A largo plazo, la simplificación del régimen de pesca para especies no cuotificadas podría tener un impacto significativo en la economía y el medio ambiente de Argentina. Se espera que esta medida contribuya a aumentar la producción pesquera, generar empleos e ingresos, y promover la sostenibilidad de los recursos pesqueros.
Negativas
La modificación del artículo 27 bis de la Ley Nº 24.922 también puede tener algunas consecuencias negativas..
En primer lugar, podría aumentar la competencia entre los pescadores, lo que podría conducir a una disminución de los precios de los productos pesqueros. Esto podría perjudicar a los pescadores artesanales y a las comunidades costeras que dependen de la pesca para su sustento.
En segundo lugar, podría aumentar la presión sobre los recursos pesqueros, ya que los pescadores ya no estarían limitados por las cuotas de captura. Esto podría conducir a la sobreexplotación de ciertas especies y a la disminución de la biodiversidad marina.
Sin embargo, con una gestión adecuada por parte del CFP, estos riesgos pueden minimizarse. El CFP puede establecer medidas de control y fiscalización para garantizar que los pescadores cumplan con las regulaciones vigentes y que los recursos pesqueros no sean sobreexplotados.
En primer lugar, podría aumentar la competencia entre los pescadores, lo que podría conducir a una disminución de los precios de los productos pesqueros. Esto podría perjudicar a los pescadores artesanales y a las comunidades costeras que dependen de la pesca para su sustento.
En segundo lugar, podría aumentar la presión sobre los recursos pesqueros, ya que los pescadores ya no estarían limitados por las cuotas de captura. Esto podría conducir a la sobreexplotación de ciertas especies y a la disminución de la biodiversidad marina.
Sin embargo, con una gestión adecuada por parte del CFP, estos riesgos pueden minimizarse. El CFP puede establecer medidas de control y fiscalización para garantizar que los pescadores cumplan con las regulaciones vigentes y que los recursos pesqueros no sean sobreexplotados.