El artículo 632 de la Ley "Ómnibus" propuesta en Argentina por el equipo del presidente Javier Milei al Congreso para su debate y aprobación, modifica el inciso a) del artículo 39 de la Ley Nº 24.449, que regula el tránsito y la seguridad vial en el país. Este artículo se enmarca dentro del apartado 09 - INFRAESTRUCTURA Y SERVICIOS Y ACTIVIDADES ASOCIADAS, capítulo: 01 - DEL SECTOR DEL TRANSPORTE de la ley.

El objetivo principal de esta modificación es establecer nuevas responsabilidades y requisitos para los conductores de vehículos autodirigidos, también conocidos como vehículos autónomos o sin conductor.

El artículo 632 establece que, antes de ingresar a la vía pública, los responsables de los vehículos autodirigidos deberán verificar que los mismos cuenten con un software autorizado previamente para circular en el país. Esta autorización será otorgada por la autoridad competente, que establecerá los requisitos y condiciones que deben cumplir los vehículos para obtenerla.

Además, el artículo modifica la responsabilidad por las condiciones de seguridad de los vehículos del servicio de transporte, estableciendo que se ajustará a lo dispuesto en el inciso a) del artículo 53 de la Ley Nº 24.449. Esto significa que la responsabilidad por la seguridad de los vehículos del servicio de transporte recaerá sobre el propietario o la empresa que los explote, y no sobre el conductor.

Para ilustrar la aplicación del artículo 632, podemos imaginar el siguiente ejemplo:

- Una empresa de transporte adquiere un vehículo autodirigido para utilizarlo en su servicio de taxis. Antes de poner el vehículo en circulación, la empresa debe solicitar la autorización correspondiente a la autoridad competente, que verificará que el vehículo cumpla con los requisitos y condiciones establecidos. Una vez obtenida la autorización, la empresa podrá utilizar el vehículo en el servicio de transporte, siendo responsable de su seguridad y mantenimiento.

La modificación del artículo 39 de la Ley Nº 24.449 tiene varias consecuencias positivas:

- Aumenta la seguridad vial al establecer requisitos y condiciones específicas para los vehículos autodirigidos, lo que ayudará a prevenir accidentes y reducir el número de víctimas.
- Promueve la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías en el sector del transporte, al crear un marco legal que permite la circulación de vehículos autodirigidos en el país.
- Mejora la eficiencia y la productividad del transporte, al permitir que los vehículos autodirigidos realicen tareas de transporte de manera más eficiente y segura que los vehículos conducidos por humanos.

Sin embargo, la modificación del artículo 39 de la Ley Nº 24.449 también tiene algunas consecuencias negativas:

- Puede generar desempleo entre los conductores de vehículos tradicionales, ya que los vehículos autodirigidos podrían reemplazarlos en muchas tareas de transporte.
- Puede aumentar la desigualdad social, ya que los vehículos autodirigidos son una tecnología costosa que podría estar disponible sólo para las personas de altos ingresos.
- Puede plantear nuevos desafíos éticos y legales, relacionados con la responsabilidad en caso de accidentes y la protección de la privacidad de los usuarios.

Consecuencias Positivas:

Reducción de accidentes: Los vehículos autodirigidos tienen el potencial de reducir significativamente el número de accidentes de tránsito, ya que eliminan el factor humano, que es la causa de la mayoría de los accidentes. Esto se debe a que los vehículos autodirigidos están equipados con sensores y sistemas de inteligencia artificial que les permiten detectar y reaccionar a los peligros de la carretera más rápidamente y de manera más eficiente que los conductores humanos.

Mayor movilidad para personas con discapacidad: Los vehículos autodirigidos también pueden mejorar la movilidad de las personas con discapacidad, ya que les permiten viajar de forma independiente y segura. Esto se debe a que los vehículos autodirigidos pueden ser equipados con características especiales que facilitan el acceso y el uso para personas con discapacidad.

Aumento de la eficiencia del transporte: Los vehículos autodirigidos también pueden aumentar la eficiencia del transporte, ya que pueden optimizar las rutas y reducir el tiempo de viaje. Esto se debe a que los vehículos autodirigidos pueden comunicarse entre sí y con la infraestructura vial para coordinar sus movimientos y evitar atascos.

Reducción de emisiones: Los vehículos autodirigidos también pueden contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que pueden ser diseñados para ser más eficientes en el consumo de energía. Además, los vehículos autodirigidos pueden utilizarse para promover el uso del transporte público y reducir el número de vehículos particulares en circulación.

Consecuencias Negativas:

Desempleo: La introducción de vehículos autodirigidos podría generar desempleo en el sector del transporte, ya que estos vehículos pueden reemplazar a los conductores humanos. Esto podría tener un impacto negativo en la economía y en el nivel de vida de las personas que trabajan en este sector.

Desigualdad social: Los vehículos autodirigidos también podrían aumentar la desigualdad social, ya que son una tecnología costosa que podría estar disponible sólo para las personas de altos ingresos. Esto podría crear una brecha entre las personas que pueden permitirse adquirir un vehículo autodirigido y las que no.

Problemas éticos y legales: La introducción de vehículos autodirigidos también plantea nuevos desafíos éticos y legales. Por ejemplo, ¿quién es responsable en caso de un accidente causado por un vehículo autodirigido? ¿Cómo se garantiza la seguridad y la privacidad de los datos recopilados por los vehículos autodirigidos? Estas son algunas de las cuestiones que deberán ser abordadas en el marco legal antes de que los vehículos autodirigidos puedan circular de forma generalizada.