Tipo: Otros
ARTÍCULO 660.- En toda norma con rango de ley donde se atribuya una competencia a determinado órgano o entidad descentralizada de la Administración Pública Nacional, el PODER EJECUTIVO NACIONAL, como titular de aquélla y conforme lo establecido por el artículo 99, inciso 1 de la Constitución Nacional, puede reasignar dicha competencia a otro órgano o entidad descentralizada de la Administración Pública Nacional, en función de lo estime más conveniente para la organización administrativa.
El artículo 660 de la Ley "Ómnibus" otorga al Poder Ejecutivo Nacional la facultad de reasignar competencias atribuidas a órganos o entidades descentralizadas de la Administración Pública Nacional a otros órganos o entidades descentralizadas. Esta facultad se enmarca en el artículo 99, inciso 1 de la Constitución Nacional, que establece que el Poder Ejecutivo es el jefe de la administración general del país y tiene a su cargo la conducción de las relaciones con las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
¿Qué significa?
La reasignación de competencias por parte del Poder Ejecutivo Nacional se puede realizar en función de lo que estime más conveniente para la organización administrativa. Esto significa que el Poder Ejecutivo puede considerar factores como la eficiencia, la eficacia y la coordinación al momento de decidir a qué órgano o entidad descentralizada asignar una determinada competencia.
La reasignación de competencias puede tener diversas consecuencias, tanto positivas como negativas. Por ejemplo, una reasignación puede mejorar la coordinación entre diferentes órganos o entidades descentralizadas, lo que puede conducir a una mayor eficiencia y eficacia en la prestación de servicios públicos. Sin embargo, una reasignación también puede generar incertidumbre y confusión entre los usuarios de los servicios públicos, que pueden no saber a qué órgano o entidad deben dirigirse para obtener un determinado servicio.
La reasignación de competencias puede tener diversas consecuencias, tanto positivas como negativas. Por ejemplo, una reasignación puede mejorar la coordinación entre diferentes órganos o entidades descentralizadas, lo que puede conducir a una mayor eficiencia y eficacia en la prestación de servicios públicos. Sin embargo, una reasignación también puede generar incertidumbre y confusión entre los usuarios de los servicios públicos, que pueden no saber a qué órgano o entidad deben dirigirse para obtener un determinado servicio.
Ejemplos
Un ejemplo de reasignación de competencias podría ser la transferencia de la competencia para otorgar licencias de conducir de un municipio a una provincia. Esta reasignación podría tener como objetivo mejorar la coordinación entre los diferentes municipios de la provincia y garantizar una mayor uniformidad en el otorgamiento de licencias de conducir. Sin embargo, esta reasignación también podría generar incertidumbre y confusión entre los conductores, que podrían no saber a qué municipio deben dirigirse para obtener una licencia de conducir.
¿Cuáles son las consecuencias?
Positivas
La reasignación de competencias por parte del Poder Ejecutivo Nacional puede tener diversas consecuencias positivas, entre las que se destacan:
- Mejora en la coordinación administrativa: Al poder asignar competencias a órganos o entidades descentralizadas más adecuadas, el Poder Ejecutivo puede mejorar la coordinación entre diferentes organismos y garantizar una mayor eficiencia y eficacia en la prestación de servicios públicos.
- Flexibilidad en la organización administrativa: La facultad de reasignar competencias permite al Poder Ejecutivo adaptar la estructura de la administración pública a las necesidades cambiantes del país. Esto puede ser especialmente útil en situaciones de crisis o emergencia, cuando es necesario actuar con rapidez y eficacia.
- Reducción de la burocracia: La reasignación de competencias puede ayudar a reducir la burocracia y agilizar los trámites administrativos, al eliminar la necesidad de que los usuarios de los servicios públicos interactúen con múltiples organismos.
- Mejora en la coordinación administrativa: Al poder asignar competencias a órganos o entidades descentralizadas más adecuadas, el Poder Ejecutivo puede mejorar la coordinación entre diferentes organismos y garantizar una mayor eficiencia y eficacia en la prestación de servicios públicos.
- Flexibilidad en la organización administrativa: La facultad de reasignar competencias permite al Poder Ejecutivo adaptar la estructura de la administración pública a las necesidades cambiantes del país. Esto puede ser especialmente útil en situaciones de crisis o emergencia, cuando es necesario actuar con rapidez y eficacia.
- Reducción de la burocracia: La reasignación de competencias puede ayudar a reducir la burocracia y agilizar los trámites administrativos, al eliminar la necesidad de que los usuarios de los servicios públicos interactúen con múltiples organismos.
Negativas
Por otro lado, la reasignación de competencias por parte del Poder Ejecutivo Nacional también puede tener algunas consecuencias negativas, entre las que se destacan:
- Incertidumbre y confusión: La reasignación de competencias puede generar incertidumbre y confusión entre los usuarios de los servicios públicos, que pueden no saber a qué órgano o entidad deben dirigirse para obtener un determinado servicio.
- Posibilidad de abuso de poder: La facultad de reasignar competencias podría ser utilizada por el Poder Ejecutivo para concentrar poder y autoridad en sus manos, en detrimento de los órganos y entidades descentralizadas de la Administración Pública Nacional.
- Debilitamiento de las instituciones públicas: La reasignación de competencias podría debilitar a las instituciones públicas, al reducir su autonomía y capacidad para llevar a cabo sus funciones de manera efectiva.
- Incertidumbre y confusión: La reasignación de competencias puede generar incertidumbre y confusión entre los usuarios de los servicios públicos, que pueden no saber a qué órgano o entidad deben dirigirse para obtener un determinado servicio.
- Posibilidad de abuso de poder: La facultad de reasignar competencias podría ser utilizada por el Poder Ejecutivo para concentrar poder y autoridad en sus manos, en detrimento de los órganos y entidades descentralizadas de la Administración Pública Nacional.
- Debilitamiento de las instituciones públicas: La reasignación de competencias podría debilitar a las instituciones públicas, al reducir su autonomía y capacidad para llevar a cabo sus funciones de manera efectiva.