Tipo: Sustitución
ARTÍCULO 613.- Sustitúyese el artículo 33 de la Ley N° 25.164 por el siguiente: “ARTÍCULO 33.- Se podrá imponer la exoneración cuando se observe:a) Sentencia condenatoria firme por delito contra la Administración Pública Nacional, Provincial o Municipal.b) Falta grave que perjudique materialmente a la Administración Pública.c) Pérdida de la residencia permanente.d) Violación de las prohibiciones previstas en el artículo 24.e) Imposición como pena principal o accesoria de inhabilitación absoluta o especial para la función pública.En todos los casos podrá considerarse la solicitud de rehabilitación a partir de los cuatro (4) años de consentido el acto por el que se dispusiera la exoneración o de declarada firme la sentencia judicial, en su caso.La exoneración conllevará necesariamente la baja en todos los cargos públicos que ejerciere el agente sancionado.”
El artículo 613 de la Ley "Ómnibus" modifica el artículo 33 de la Ley N° 25.164, que regula el régimen disciplinario de los empleados públicos nacionales. El artículo 33 establece las causales de exoneración, es decir, las faltas graves que pueden dar lugar a la destitución de un empleado público.
La exoneración es la sanción más grave que se puede imponer a un empleado público y conlleva la baja en todos los cargos públicos que ejerciere el agente sancionado.
La exoneración es la sanción más grave que se puede imponer a un empleado público y conlleva la baja en todos los cargos públicos que ejerciere el agente sancionado.
¿Qué significa?
El artículo 613 agrega una nueva causal de exoneración: la pérdida de la residencia permanente. Esto significa que un empleado público que pierda su residencia permanente en el país puede ser exonerado de su cargo.
La pérdida de la residencia permanente puede ocurrir por diversas razones, como por ejemplo, por abandonar el país durante más de un año sin autorización, por renunciar a la residencia permanente o por ser expulsado del país.
La incorporación de esta nueva causal de exoneración tiene como objetivo proteger la Administración Pública de los empleados públicos que no residan en el país de forma permanente. Esto se debe a que los empleados públicos que no residan en el país pueden tener dificultades para cumplir con sus funciones de manera adecuada.
La pérdida de la residencia permanente puede ocurrir por diversas razones, como por ejemplo, por abandonar el país durante más de un año sin autorización, por renunciar a la residencia permanente o por ser expulsado del país.
La incorporación de esta nueva causal de exoneración tiene como objetivo proteger la Administración Pública de los empleados públicos que no residan en el país de forma permanente. Esto se debe a que los empleados públicos que no residan en el país pueden tener dificultades para cumplir con sus funciones de manera adecuada.
Ejemplos
Un ejemplo de un empleado público que podría ser exonerado por pérdida de la residencia permanente es un diplomático que es destinado a un país extranjero durante más de un año sin autorización. Otro ejemplo es un empleado público que renuncia a su residencia permanente en el país para irse a vivir a otro país.
¿Cuáles son las consecuencias?
Positivas
La incorporación de la pérdida de la residencia permanente como causal de exoneración tiene varias consecuencias positivas.
En primer lugar, ayuda a garantizar que los empleados públicos sean residentes permanentes del país. Esto es importante porque los empleados públicos que no residan en el país pueden tener dificultades para cumplir con sus funciones de manera adecuada.
En segundo lugar, desalienta a los empleados públicos a renunciar a su residencia permanente en el país para irse a vivir a otro país. Esto es importante porque la pérdida de empleados públicos cualificados puede debilitar la Administración Pública.
En tercer lugar, contribuye a proteger la Administración Pública de posibles infiltraciones por parte de agentes extranjeros. Esto es importante porque los agentes extranjeros podrían utilizar su posición en la Administración Pública para obtener información confidencial o para llevar a cabo actividades ilícitas.
En primer lugar, ayuda a garantizar que los empleados públicos sean residentes permanentes del país. Esto es importante porque los empleados públicos que no residan en el país pueden tener dificultades para cumplir con sus funciones de manera adecuada.
En segundo lugar, desalienta a los empleados públicos a renunciar a su residencia permanente en el país para irse a vivir a otro país. Esto es importante porque la pérdida de empleados públicos cualificados puede debilitar la Administración Pública.
En tercer lugar, contribuye a proteger la Administración Pública de posibles infiltraciones por parte de agentes extranjeros. Esto es importante porque los agentes extranjeros podrían utilizar su posición en la Administración Pública para obtener información confidencial o para llevar a cabo actividades ilícitas.
Negativas
La incorporación de la pérdida de la residencia permanente como causal de exoneración también tiene algunas consecuencias negativas.
En primer lugar, podría dar lugar a la exoneración de empleados públicos que hayan perdido su residencia permanente por razones ajenas a su voluntad. Por ejemplo, un empleado público que sea expulsado del país por razones políticas podría ser exonerado de su cargo, aunque no haya cometido ninguna falta grave.
En segundo lugar, podría dificultar la contratación de empleados públicos extranjeros cualificados. Esto es importante porque la Administración Pública necesita contar con empleados públicos cualificados, independientemente de su nacionalidad.
En tercer lugar, podría generar incertidumbre entre los empleados públicos con respecto a su situación laboral. Esto es importante porque la incertidumbre laboral puede afectar al rendimiento de los empleados públicos.
En conclusión, la incorporación de la pérdida de la residencia permanente como causal de exoneración tiene tanto consecuencias positivas como negativas. Es importante sopesar cuidadosamente estas consecuencias antes de decidir si se debe o no implementar esta medida.
En primer lugar, podría dar lugar a la exoneración de empleados públicos que hayan perdido su residencia permanente por razones ajenas a su voluntad. Por ejemplo, un empleado público que sea expulsado del país por razones políticas podría ser exonerado de su cargo, aunque no haya cometido ninguna falta grave.
En segundo lugar, podría dificultar la contratación de empleados públicos extranjeros cualificados. Esto es importante porque la Administración Pública necesita contar con empleados públicos cualificados, independientemente de su nacionalidad.
En tercer lugar, podría generar incertidumbre entre los empleados públicos con respecto a su situación laboral. Esto es importante porque la incertidumbre laboral puede afectar al rendimiento de los empleados públicos.
En conclusión, la incorporación de la pérdida de la residencia permanente como causal de exoneración tiene tanto consecuencias positivas como negativas. Es importante sopesar cuidadosamente estas consecuencias antes de decidir si se debe o no implementar esta medida.